La capital tirolesa es famosa por su encanto histórico conseguido gracias a sus edificios antiguos y a sus calles estrechas y empedradas, además de por su proximidad a estaciones de esquí de primera categoría.
Desde este llamativo monumento conmemorativo podrás disfrutar de unas impresionantes vistas del centro histórico de Innsbruck y las montañas que rodean la ciudad.
La capital tirolesa es famosa por su encanto histórico conseguido gracias a sus edificios antiguos y a sus calles estrechas y empedradas, además de por su proximidad a estaciones de esquí de primera categoría.
La capital tirolesa es famosa por su encanto histórico conseguido gracias a sus edificios antiguos y a sus calles estrechas y empedradas, además de por su proximidad a estaciones de esquí de primera categoría.
Atraviesa pinares frondosos y asciende hasta una plataforma que te permitirá observar una espectacular cascada, cuya caída de agua crea una sorprendente niebla de colores.
La capital tirolesa es famosa por su encanto histórico conseguido gracias a sus edificios antiguos y a sus calles estrechas y empedradas, además de por su proximidad a estaciones de esquí de primera categoría.
Muchos de los lugares de interés histórico de Innsbruck se encuentran en su casco antiguo, un barrio de calles pintorescas rebosante de animada cultura austriaca.
Esta ciudad de la provincia austriaca de Carintia, cerca de la frontera con Italia y Eslovenia, está rodeada de montañas y lagos, y puede ser una base de operaciones excelente para realizar excursiones, esquiar o practicar el snowboard.
Los viajes a Viena permiten contemplar una de las iglesias barrocas más ornamentadas de la ciudad en una pequeña plaza que acoge lugares de culto desde el siglo IV.