Si haces un viaje a Ota, no te pierdas la puesta de sol sobre el centelleante golfo de Porto desde esta histórica torre genovesa, un elemento muy típico de la costa de Córcega.
Sigue a los multimillonarios del mundo hasta la costa este del Mediterráneo francés, repleta de lujosos pueblos costeros, playas en islas remotas y preciosas vistas al mar.
Aunque los símbolos más típicos de esta región son los campos de lavanda y las colinas ondulantes, los Alpes franceses y la costa mediterránea de la zona también merecen una visita.
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Un viaje a Chamonix, una bulliciosa localidad perfecta para unas vacaciones de esquí, te permite visitar el pico más alto de Europa occidental y centro neurálgico de los aficionados a los deportes extremos.
Aunque los símbolos más típicos de esta región son los campos de lavanda y las colinas ondulantes, los Alpes franceses y la costa mediterránea de la zona también merecen una visita.
Aprovecha tu viaje a Menton para descubrir este monocromático museo dedicado a la vida y la obra de Jean Cocteau, un lugar donde cohabitan las luces y las sombras.
Disfruta de los aromas de cientos de fragancias y admira los antiguos contenedores de perfume mientras descubres la historia y las habilidades relacionadas con la creación de esencias.
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