Dublín, ciudad medieval con una fuerte tradición literaria y habitantes dispuestos a hacerte descubrir su vida cotidiana, es el referente de la emigración irlandesa.
Saca tu entrada para disfrutar de una noche en el teatro más grande de Irlanda, que se construyó para traer los mejores espectáculos del mundo a la capital de este país.
Explora un sepulcro del neolítico, pasea entre acantilados a medida que observas cómo rompen las olas y disfruta de una buena conversación con los vecinos de esta isla con siglos de historia.
La encantadora localidad de Dingle, ubicada frente al mar en el condado de Kerry, se destaca por sus playas doradas, sus montañas espectaculares, además de sus pubs y restaurantes históricos en los alrededores.
Un condado situado entre montañas hacia la costa este, que constituye el núcleo cultural más vivo del país y alberga una de las principales ciudades de Irlanda.
Explora las calles empedradas, la arquitectura del siglo XIX y los senderos naturales de este bonito pueblo irlandés, famoso por sus pubs, su hospitalidad y sus paisajes montañosos.
Para experimentar la vida rural típica irlandesa, pasa tus vacaciones en Glencar, donde podrás practicar actividades al aire libre, visitar tesoros históricos y pasar momentos de paz y tranquilidad.
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