Cada uno de los asentamientos de esta región tiene alma propia, además de impresionantes paisajes que abarcan desde playas de arena hasta montañas escarpadas.
Una de las maravillas que incluyen los viajes a Wareham es este arco natural de 140 millones de años de antigüedad que se proyecta desde unos acantilados y se adentra de forma espectacular en el mar.