Rodeada de palacios y con una iglesia del siglo XIII, esta histórica plaza es perfecta para tomar un café y un pastel y relajarse contemplando el ir y venir de los viandantes.
Rodeada de palacios y con una iglesia del siglo XIII, esta histórica plaza es perfecta para tomar un café y un pastel y relajarse contemplando el ir y venir de los viandantes.
Esta edificación, concebida originalmente como palacio y luego convertida en iglesia por los jesuitas, es históricamente una de las más importantes de Nápoles.
Gracias a su arquitectura clásica, su rica historia, sus cuevas subterráneas y sus tradicionales pizzas, esta ciudad italiana se convierte en un destino fascinante.