Cuando viajes a Lecce, no podrás dejar de admirar la fachada barroca y el interior renacentista de esta catedral, un trabajo fruto del amor que se tardó más de 300 años en completar.
Cuando viajes a Lecce, no podrás dejar de admirar la fachada barroca y el interior renacentista de esta catedral, un trabajo fruto del amor que se tardó más de 300 años en completar.
Cuando viajes a Lecce, no podrás dejar de admirar la fachada barroca y el interior renacentista de esta catedral, un trabajo fruto del amor que se tardó más de 300 años en completar.