El acantilado de La Quebrada es uno de los lugares más emblemáticos de Acapulco, donde temerarios clavadistas saltan y se sumergen en las profundas aguas del Pacífico.
En la playa La Condesa podrás descansar en la arena, bailar hasta la madrugada en una discoteca o hacer puenting. Desde luego, la zona Dorada de Acapulco lo tiene todo.