Recorre uno de los tesoros naturales de Portugal a pie o en bici, en barco o en kayak, y descubre las islas barrera y los espacios acuáticos llenos de flora y fauna.
Recorre uno de los tesoros naturales de Portugal a pie o en bici, en barco o en kayak, y descubre las islas barrera y los espacios acuáticos llenos de flora y fauna.
En el museo de esta catedral se exponen interesantes reliquias religiosas. Desde el tejado, se puede contemplar el casco antiguo, el océano y las marismas.
Esta ciudad, entrada al parque natural de Ría Formosa, cuenta con un centro amurallado de edificios históricos rodeado de vistosos bancos de arena, playas y marismas.
En el museo de esta catedral se exponen interesantes reliquias religiosas. Desde el tejado, se puede contemplar el casco antiguo, el océano y las marismas.
En el museo de esta catedral se exponen interesantes reliquias religiosas. Desde el tejado, se puede contemplar el casco antiguo, el océano y las marismas.
Recorre uno de los tesoros naturales de Portugal a pie o en bici, en barco o en kayak, y descubre las islas barrera y los espacios acuáticos llenos de flora y fauna.
Recorre uno de los tesoros naturales de Portugal a pie o en bici, en barco o en kayak, y descubre las islas barrera y los espacios acuáticos llenos de flora y fauna.
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En el museo de esta catedral se exponen interesantes reliquias religiosas. Desde el tejado, se puede contemplar el casco antiguo, el océano y las marismas.
Recorre uno de los tesoros naturales de Portugal a pie o en bici, en barco o en kayak, y descubre las islas barrera y los espacios acuáticos llenos de flora y fauna.
Esta ciudad, entrada al parque natural de Ría Formosa, cuenta con un centro amurallado de edificios históricos rodeado de vistosos bancos de arena, playas y marismas.
Recorre uno de los tesoros naturales de Portugal a pie o en bici, en barco o en kayak, y descubre las islas barrera y los espacios acuáticos llenos de flora y fauna.
Tras la ebanistería dorada y las vidrieras de la nave y los intrincados detalles de la fachada barroca, se esconden las macabras calaveras de la capilla de los Huesos.
Tras la ebanistería dorada y las vidrieras de la nave y los intrincados detalles de la fachada barroca, se esconden las macabras calaveras de la capilla de los Huesos.