Antiguos castillos, elegantes puentes y cientos de campanarios y chapiteles adornan Praga, la capital de la República Checa, una ciudad surgida de un cuento de hadas.
Antiguos castillos, elegantes puentes y cientos de campanarios y chapiteles adornan Praga, la capital de la República Checa, una ciudad surgida de un cuento de hadas.
Este complejo medieval fortificado es hoy el hogar del Gobierno checo y encierra en su interior la colosal Catedral de San Vito. Además, aquí podrás presenciar la ceremonia del cambio de guardia.
Antiguos castillos, elegantes puentes y cientos de campanarios y chapiteles adornan Praga, la capital de la República Checa, una ciudad surgida de un cuento de hadas.
En lo alto de una colina de Malá Strana, esta torre de observación ofrece unas vistas espectaculares de Praga, el río Moldava y los paisajes de Bohemia que la rodean.
Antiguos castillos, elegantes puentes y cientos de campanarios y chapiteles adornan Praga, la capital de la República Checa, una ciudad surgida de un cuento de hadas.
En lo alto de una colina de Malá Strana, esta torre de observación ofrece unas vistas espectaculares de Praga, el río Moldava y los paisajes de Bohemia que la rodean.
Este complejo medieval fortificado es hoy el hogar del Gobierno checo y encierra en su interior la colosal Catedral de San Vito. Además, aquí podrás presenciar la ceremonia del cambio de guardia.
Antiguos castillos, elegantes puentes y cientos de campanarios y chapiteles adornan Praga, la capital de la República Checa, una ciudad surgida de un cuento de hadas.