By Expedia Team, on December 19, 2019

Pizza, Ragú, Café y Postres: qué comer en Nápoles y dónde

“Has planeado un viaje a Nápoles y antes de llegar ya tienes la boca hecha agua solo de pensar en todos los deliciosos platos que te vas a meter entre pecho y espalda. Y no es para menos, claro.

Afirmar que Nápoles es una ciudad que va íntimamente asociada a la buena cocina no es descubrir nada nuevo a nadie. Caótica, histórica, bella, impresionante y apetitosa. Si eres de aquellos que eligen un destino teniendo muy en cuenta su gastronomía, estás de suerte, pues pocos lugares como la capital de la Campania italiana para gozar del arte del buen comer.

La ciudad es famosa mundialmente por su pizza, la cual no solo está considerada la mejor de Italia, sino que, además, ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco junto con el arte de los pizzaioli -pizzeros- que la preparan.

La de los pizzaioli está considerada una práctica que, más bien, es un arte, pues se necesita una habilidad particular para hacer la masa y, después, hornearla. Puede parecer algo sencillo dados sus ingredientes, que son harina, agua y sal; pero, la realidad, es que no lo es.

Ya solo por eso merece la pena irse a Nápoles sin pestañear. Sin embargo, los encantos napolitanos no se reducen solamente a esta deliciosa creación de fama internacional, sino que son otros muchos los motivos culinarios para visitarla. Por eso, además, en Expedia, te traemos una serie de recomendaciones de lugares en los que darte un buen festín.

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Pizza

L’Antica Pizzeria da Michele es la más conocida de todo Nápoles. Tanto, que en ella se grabaron escenas de la película Come, Reza, Ama. Situada en la Via Cesare Sersale 1-3, dicen que la mejor pizza de todo Nápoles se sirve en este austero local. Solamente hay dos opciones para elegir: la Margherita -con mozzarella y tomate- y la Marinara -que además de mozzarella y tomate, incorpora orégano, ajo, aceite de oliva y albahaca-. Esta última está considerada la más auténtica y popular de todas, ya que era la que consumían los pescadores al regresar de sus faenas en altamar.

Sin embargo, al ser tan conocida, suele estar siempre hasta arriba de gente y hay que hacer cola para comer en Pizzeria da Michele. Por suerte, es muy sencillo deleitarse con una fantástica pizza en casi cualquier lugar de la ciudad, por lo que, si la oportunidad de almorzar en este restaurante se convierte en una larga espera a la puerta, basta con tener un poco de ojo y huir de los locales atestados de turistas. Tener en cuenta los lugares especializados en Margherita y Marinara es, casi siempre, sinónimo de éxito.

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Pizza fritta

Con mucho pesar, es momento de dejar la pizza a un lado y comenzar a investigar otros manjares, pero no sin antes recomendar una visita a Antica Pizza Fritta da Zia Esterina Sorbillo, el local más famoso en el que comer pizza frita. Se trata de un plato clásico que, como ocurre en muchas ocasiones, surgió debido al ingenio y la necesidad, dada la hambruna que se sufrió en Nápoles tras la Segunda Guerra Mundial. En este caso, en vez de meter la masa en el horno, esta se fríe en abundante aceite caliente, con los ingredientes ya dentro y muy bien cerrada, para que no se salga nada.

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Pasta

Pero hablemos del otro gran plato italiano por excelencia: la pasta. Con infinidad de formas, colores y sabores, aquí en Nápoles, siendo una ciudad costera, además, entran en juego el marisco y el pescado. De hecho, algunas pescaderías son, a su vez, restaurantes y sirven, allí mismo, deliciosos platos elaborados con sus productos.

La Pizzeria Luigi Mattozzi e Figli suele estar llena de unos pocos viajeros y muchos napolitanos a los que los miembros de la familia Mattozzi dan de comer maravillosamente. Además de una sabrosa pizza, es imperativo probar los espaguetis a la Vongole.

En la Pescheria Azzurra podrás disfrutar, también, de la calidad del pescado local y de una interesante oferta de pasta con pescado y marisco, como los spaghetti con polpi pomodoro o los spaguetti con vongole e tarallo.

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Ragú

En Italia existen dos tipos de ragú: ragù napoletano y el ragù bolognese -salsa napolitana y salsa boloñesa-. No hay que confundirlos, pues la boloñesa tiene la carne -normalmente de cerdo- picada y en la napolitana se usan trozos irregulares de otras carnes.

En Nápoles es, después de la pizza, el plato más importante de su gastronomía. De sabor intenso, esta salsa que casi es un guiso se suele tomar con pasta.

En pleno centro histórico, el pequeño restaurante Tandem solo ofrece ragú napolitano, el mejor de la ciudad, según dicen. Lo normal es pedirlo con alguna pasta, aunque también se puede pedir solo con pan para hacer lo que allí se conoce como la scarpetta: mojar el pan en la salsa hasta que el plato quede impoluto.

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Sfogliatelle

Llega la hora del dulce y la repostería italiana sabe gustar y gustarse. Un ejemplo de ello son las sfogliatelle riccie, una especie de concha de hojaldre rellena de ricotta con distintos sabores.

Lo mejor es tomarlas caliente y notar cómo el hojaldre cruje y el sabroso relleno emerge de su interior. Un buen lugar donde hacer el primer acercamiento a esta delicia es en la pastelería Scartuchio.

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Café

Concentrado, fuerte y con mucho sabor. Así es el café en Nápoles o así debería de ser el que te sirvan. De sobra es conocida la importancia de este brebaje para los italianos, por lo que, como te imaginarás, en Nápoles también se lo toman muy en serio. Es casi un ritual prepararlo, servirlo y beberlo. Siempre lo sirven con un vasito de agua y es tradición dejar propina a los camareros.

El más famoso de todos es el que sirven en el Bar México, en la bonita Piazza Giuseppe Garibaldi, 72 donde, además, es posible comprar paquetes de café molido.

Buon appetito!

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