Semana Santa en Oporto: qué hacer

“Aunque muchos de los que visitan el país vecino prefieren callejear por Lisboa o tomar el sol en las maravillosas playas del Algarve, Oporto es una ciudad cuyos atractivos le están ganando uno de los primeros puestos entre los destinos más famosos de Portugal. El encanto de sus calles, sus elegantes puentes sobre el Duero y la diversidad de sus bodegas hacen de esta población un lugar ideal para pasar tus vacaciones. A continuación te proponemos algunas ideas para celebrar la Semana Santa en Oporto.

Buscad las procesiones de casa en casa
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Si sois de esos turistas a los que les interesan las tradiciones de los lugares que visitan, esto es de lo mejor que podéis hacer. Las procesiones de casa en casa son una tradición que, aunque es más común en las zonas rurales de Portugal, aún se puede presenciar en Oporto. En estas discretas procesiones, un grupo de vecinos dirigido por el párroco del barrio porta una cruz y la transporta de puerta a puerta tocando una campana. Los moradores de la casa abrirán entonces la puerta para franquear el acceso a todo el grupo y besarán la cruz. ¡Estad atentos y seguro que encontráis alguna!

Escuchad un concierto de Semana Santa en la Casa da Musica
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Este importante y moderno auditorio suele ofrecer conciertos durante la Semana Santa con las clásicas melodías de algunos de los mejores músicos de todos tiempos, como Bach, Mahler o Mozart. Los temas, al tratarse de las fechas que son, giran alrededor de la resurrección, la redención y el arrepentimiento por los pecados, pero es una forma muy melodiosa y agradable de pasar una tarde-noche dando vueltas a las preguntas que se nos suelen venir a la cabeza en esta época del año, como qué hay tras la muerte, de dónde venimos o a dónde vamos.

Fotografía de Bruno Figueiredo en Unsplash

Degustad el folar y el pão de ló en la Confeitaria Petúlia
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Esta confitería es una de las más antiguas de la ciudad, por lo que suele estar llena de lugareños comprando dulces típicos para las fiestas de Navidad o Semana Santa. Os recomendamos encarecidamente que os paséis por allí y probéis por vosotros mismos sus deliciosos pasteles, entre los que destacan el folar, un bollo similar al hornazo o a la mona de Pascua catalana relleno de longaniza, y el pão de ló, un rico bizcocho típico de los días de Semana Santa perfecto para una merienda.

Visitad algunas iglesias
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En esta festividad religiosa resulta más apropiado aún visitar algunos de los edificios de culto más emblemáticos de Oporto. Nosotros os sugerimos comenzar con la Sé, la catedral de la ciudad, con un exterior barroco, que alberga tres bellos órganos y cuyo claustro gótico es perfecto para hacerse bonitos retratos.

Después, en el mismo barrio de la catedral encontraréis la Igreja dos Grilos o de San Lorenzo, una coqueta iglesia con una fotogénica fachada en estilo manierista, y cuyo nombre popular se remonta a la época en que la orden de los agustinos descalzos compró la iglesia a la Universidad de Coimbra, a quienes la gente llamaba grillos por sus ropajes oscuros.

Si seguís descendiendo por las callejas del barrio llegaréis a la Iglesia de Santa Ana, donde los habitantes de la ciudad ofrendan velas y ramos de flores a la Virgen con el Niño.

Para finalizar, podéis dejaros caer por la Plaza del Infante, donde veréis el solemne Palacio de la Bolsa junto a la Iglesia de San Francisco, de estilo gótico y que alberga tallas barrocas realizadas en madera traída de Brasil.

Escapaos a Braga
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Además de ser famosa por tener la catedral más antigua de Portugal, Braga es muy popular por su multitudinaria Semana Santa que, según dicen, es tan impresionante como la de Sevilla. Situada a apenas cuarenta minutos en coche de Oporto, merece mucho la pena darse una vuelta por esta bonita ciudad del norte portugués para ver las espectaculares procesiones, comer algún dulce típico de estas fechas y participar del ambiente festivo de los lugareños. Toda la ciudad se engalana con símbolos religiosos y los Passos, auténticos altares callejeros, se decoran con tantas velas y flores que rivalizan con las suntuosas iglesias. Recomendamos el Jueves Santo, ya que en ese día se conmemora la Última Cena y el arzobispo realiza el ritual de lavado de los pies a semejanza del que se hace en Roma.

Presenciad el Via Crucis
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Esta es sin duda la escenificación más llamativa e interesante de la Semana Santa en Oporto. Se trata de una procesión en la que los fieles conmemoran el Via Crucis, el calvario que sufrió Jesucristo antes de ser crucificado, junto a un actor que representa al Mesías y que porta una cruz de madera al tiempo que se representan las distintas etapas de la Pasión, todo ello con el son de los rezos y los cánticos religiosos de fondo. Se organiza cada Viernes Santo a las 15:00.

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