Disfruta de un paseo panorámico por los viñedos de Châteauneuf-du-Pape, seguido de catas de vino en dos bodegas diferentes. Desde las ruinas de la residencia de verano del Papa, disfruta de una vista panorámica sobre el valle del río Ródano y las cordilleras que rodean el pueblo.
Por la tarde, descubre el pueblo de Rosellón y sus coloridas casas. Disfruta de una parada fotográfica en Pont Julien, cuya historia se remonta a la época romana.
Atraviesa el pueblo de Lacoste, donde verás los restos del castillo del Marqués de Sade. Concluye el recorrido con tiempo libre en el pueblo de Gordes, construido sobre una colina de piedra seca.