La excursión comienza con la recogida en tu alojamiento, en dirección a la primera parada del día, el pequeño pueblo pesquero de Câmara De Lobos. Situado en una pequeña grieta, con una playa y un puerto, el pueblo está rodeado de casas típicas que se amontonan alrededor de la bahía.
Desde aquí, continúa subiendo por el segundo acantilado marino más grande del mundo y admira las hermosas vistas de Cámara de Lobos y Funchal.
La siguiente parada es Ribeira Brava, llamada así por el arroyo salvaje que la atraviesa. Visita la iglesia del pueblo, rica en historia y construida en el siglo XVI, y conoce sus influencias flamencas y su fuente bautismal.
A continuación, dirígete a Ponta Do Sol, uno de los lugares más soleados de la isla y hogar de un bonito pueblecito enclavado en los escarpados pliegues del valle salpicado de densas plataneras.
Subiendo a la meseta montañosa de Madeira, encontraremos el bosque de Fanal, el Bosque de Fanal es un bosque mágico de la Isla. A menudo, pero no siempre, hay una niebla misteriosa en el bosque, entre los árboles de 600 años con sus ramas retorcidas. Poco a poco te adentrarás en un paisaje extraordinario rodeado de una niebla misteriosa que crea una atmósfera especial,
Una vez en Fanal si el tiempo lo permite podrás dar un paseo de 20 minutos por el Bosque de Laureles (Opcional)
Después, zigzaguea por las estrechas carreteras del pueblo y dirígete hacia el pueblo pesquero de Porto Moniz.
Recorre el paseo marítimo que se extiende desde las piscinas naturales hasta el embarcadero, y busca un restaurante local de marisco donde puedas almorzar. También hay tiempo para visitar el acuario, situado junto al fuerte de Sao Joao Batista, o bañarse en las piscinas volcánicas.
Tras una pausa para comer, continúa por la costa norte, donde encontrarás diversas cascadas
Sube a Sao Vicente, en la costa norte, para admirar este encantador pueblecito de calles pintorescas y casas inmaculadamente blancas. Visita aquí la iglesia del siglo XVII y un parque con una selección de plantas costeras autóctonas de Madeira.
Hacia el final del recorrido viaja por el bosque hasta el puerto de la Encumeada, uno de los parajes montañosos más bellos de la región, donde podrás maravillarte con la vista de la costa norte y sur desde la cima.