Una Experiencia en Tren única a través de los Alpes para descubrir una línea de tren histórica que cruza los Alpes desde la Costa Azul hasta las Gargantas del Verdon, una proeza técnica de la ingeniería civil francesa de principios del siglo XX, la oportunidad de visitar 2 pueblos asombrosos forjados por una historia única, la excursión más sorprendente de los Alpes del Sur con bloques gigantes de arenisca que crean un efecto de “lluvia de meteoritos”, refugios rocosos, un yacimiento geológico único, la “Habitación del Rey”, un bosque de castaños centenarios y en pocas horas una diversidad de paisajes que crea una sucesión de sorpresas. No menos importante es la Ciudad-Ciudadela Real de Entrevaux, su puente levadizo medieval, su majestuosa ciudadela que domina el valle del Var. Muchas joyas por descubrir y paisajes fabulosos.

Empecemos el día temprano por la mañana (reunión a las 8:45 h) para disfrutar plenamente de este día tan especial. El Train des Pignes te sorprenderá con su recorrido, sus impresionantes vistas de los pueblos, a través de valles, viaductos y túneles, testigos de la ingeniería civil francesa de principios del siglo XX. 2 horas de experiencia única comentada a bordo por nuestro guía local experto a través de una de las líneas de tren más increíbles de Francia.

Después, pasaremos de pueblo en pueblo y nos detendremos en los 2 lugares más interesantes: Annot y Entrevaux. Disfrutarás del aire limpio, fresco y tonificante de los Alpes, durante una excursión llena de sorpresas y tesoros ocultos (dependiendo de la condición física del grupo elegiremos la excursión más corta (4 km) o el bucle más largo (8 km), un remanso de paz a pocos pasos de la Riviera francesa. Prepararemos un delicioso picnic de especialidades y productos locales y terminaremos esta parada descubriendo el pueblo de Annot, su ambiente medieval y sus casas trogloditas excavadas en la roca.

A continuación, tomaremos el tren des Pignes para explorar Entrevaux, ciudad medieval de Excepción con su notable puente levadizo encaramado sobre el río, la flamante catedral barroca, su cresta que forma una barrera rocosa natural determinante de su historia como fortaleza histórica francesa y, sobre todo, su castillo que domina el pueblo por 100 metros y desde el que se puede abrazar maravillosamente el valle del Var.

Un día inolvidable, una caricia para los ojos…

Atención, jornada deportiva, ¡se recomienda encarecidamente una buena condición física!