Estamos seguros de que tienes una lista de cosas que hacer en Bruselas que tachar durante tu visita, así que pide ayuda a uno de nuestros anfitriones bruselenses. Pasarás 8 horas recorriendo algunas de las principales atracciones de la ciudad y, por supuesto, también descubrirás por el camino algunas joyas ocultas que sólo un lugareño conocería. Una ciudad no es sólo un lugar, sino un sentimiento. Empápate de todo ello mientras exploras sus calles históricas, su arte surrealista, sus coloridos murales y sus brasseries en las aceras. Adéntrate en las plazas del casco antiguo para tomar una cerveza, un gofre o unas patatas fritas -o, seamos sinceros, probablemente las tres cosas- o pásate por una brasserie tradicional o un restaurante de mala muerte para un largo y perezoso almuerzo. Piérdete en la ciudad mientras recorres pequeños barrios de la ciudad, con tu anfitrión allí mismo para contártelo todo sobre ellos. Con tanto que ver en Bruselas, ¡un día no es suficiente! Después de explorar tiendas, galerías y otros lugares que puedan encajar con tu ambiente, pide a tu anfitrión que te cuente qué más puedes disfrutar en la capital belga.

En un plazo de 24 horas desde el momento en que reserves, recibirás un breve cuestionario sobre tu personalidad e intereses. En función de tus respuestas, se te asignará un anfitrión afín. Tu anfitrión se comunicará directamente contigo para sugerirte un itinerario que te ayude a descubrir lo que hace única a la ciudad. También acordaréis una hora y un lugar de reunión. Tu itinerario es flexible, por lo que durante la experiencia siempre puedes cambiar de opinión sobre lo que quieres hacer.