Sede de un histórico barrio judío, Girona tiene escaleras empinadas y el encanto del viejo mundo. A pesar de la expulsión de los judíos de la zona en 1492, hoy en día el “call dels jueus” permanece en el mismo lugar en el que ha estado desde la Edad Media. Disfruta de una visita guiada al Museo de Historia de los Judíos situado donde se encontraban la tercera y última Sinagoga de Girona antes de la expulsión.

Haz una pausa para comer y explorar antes de continuar hacia el pequeño pueblo rural de Besalú. Esta ciudad alberga una mikve tradicional y una sinagoga desde el siglo XIII. Sigue siendo uno de los barrios judíos más importantes de Cataluña y en 1966 fue declarado conjunto histórico-artístico nacional. En Besalú se siguen descubriendo vestigios de la antigua historia judía y la ciudad sigue siendo similar a como era cuando albergaba una rica población judía.

Pasea por las irregulares calles medievales y saca fotos de los antiguos escalones, arcos, casas de piedra y tiendas que aún venden artesanía y productos locales. No olvides pasar por el impresionante puente románico que da acceso a la ciudad sobre el río Fluvià, una de las vistas más memorables de la ciudad.