La historia de Gmund es un tapiz de antigüedad, que se remonta a una época muy anterior al establecimiento del monasterio de Tegernsee en el siglo VIII. Con su parroquia original prosperando en medio de un entorno rural idílico, las raíces de la ciudad son profundas. El nombre de la ciudad, derivado de “Gimunda” o “Gmündt”, significa su ubicación en la confluencia del río Mangfall en el lago, lo que propició la presencia de tres molinos de agua en el siglo XIII. La influencia de la escuela más antigua de Baviera, en el monasterio de Tegernsee, desempeñó un papel crucial en la formación de Gmund. Su legado está marcado por un temprano turismo aristocrático, un auge industrial en el siglo XIX y notables contribuciones al icónico monumento de Walhalla. Con la llegada del ferrocarril en 1883, Gmund se transformó en un bullicioso centro turístico, en el que se entrecruzaban rutas ciclistas de larga distancia y senderos para excursionistas, y que servía de terminal de la vía fluvial de Múnich.
Embárcate en una exploración guiada de la ciudad histórica de Gmund, donde te sumergirás en las historias de sus habitantes, artesanos y maravillas arquitectónicas. Deambulando por sus encantadoras calles, encontrarás abundantes esculturas, fuentes y maravillas arquitectónicas que reavivan los legados de las distinguidas luminarias de la ciudad. Una inmersión más profunda en los antecedentes y logros notables de figuras como Ludwig Erhard, Hanns Reiffenstuel, Max Obermayer, Ferdinand von Miller y Johann Mannhardt prepara el terreno para tu exploración. Tu viaje incluye una visita a la magnífica iglesia de San Egidio, símbolo de la excelencia arquitectónica barroca, así como una rara visión del enigmático Totenkeuchl y del tranquilo cementerio, ambos reveladores de la rica historia de la ciudad, tan culturalmente cautivadora como estéticamente apasionante.