Después de que te recojan, empieza el día con una visita a la impresionante reserva natural de Morro de Areia. Esta zona es famosa por sus mágicas dunas de arena que se extienden hasta el mar, creando un espectáculo natural único, surrealista y cautivador.

A continuación, dirígete a la Cueva de Varandinha, una visita obligada por sus impresionantes paisajes y sus oportunidades fotográficas. Estas cuevas de piedra caliza, esculpidas por las implacables fuerzas de la erosión marina, revelan una fascinante variedad de texturas y formas.

Continúa hasta la playa de Santa Mónica, considerada la playa más bonita del archipiélago y una de las más impresionantes del mundo, si lo permites, báñate en las aguas turquesas y relájate en la arena blanca.

Tómate un descanso para un delicioso almuerzo en Sal Rei, y disfruta de la cocina local antes de conducir hasta el Naufragio del Cabo de Santa María. Escucha cómo este viejo barco ha estado varado 50 años y se ha convertido en un símbolo de inspiración para pintores y fotógrafos locales.

La excursión concluye con el regreso a tu alojamiento, dejándote recuerdos imborrables de las maravillas naturales y los aspectos culturales más destacados de la isla.