Empieza el día con un soplo de aire fresco y salado en una excursión en velero. Reúnete en el muelle, justo delante de las dos torres del puerto viejo. Una vez a bordo del maxi-catamarán de 16 metros, la tripulación te dará una rápida charla de seguridad antes de zarpar.

Sube por el canal, admirando los distintos puntos de referencia de la bahía, como la Torre Richelieu, el puerto de vela de Les Minimes o el faro del “fin del mundo”.

Una vez en la bahía, la tripulación desplegará las velas y parará los motores. Generalmente por la mañana, el mar está tranquilo y pocos veleros surcan el mar. Disfruta de un ambiente tranquilo, túmbate en las camas elásticas y deja que las olas te mezan suavemente. Charla con la tripulación para saber más sobre el entorno local, la historia y el estilo de vida náutico.

Estarás de vuelta en el muelle justo antes del almuerzo, tras un último desfile entre las antiguas torres.