Descubre este paisaje único de Holanda en bicicleta. Comienza tu recorrido por Noordwijkerhout en una de las plazas más bonitas de la zona.

Pedalea a lo largo de un lago hasta las hermosas dunas y disfruta de la vista sobre el Amsterdamse Waterleidingduinen, de dónde la ciudad de Ámsterdam obtiene el agua potable. Contempla un aeródromo de planeadores muy activo los fines de semana.

Haz una parada en Nederzandt, un encantador club de playa cerca de la playa de arena. Prueba la auténtica tarta de manzana holandesa con café o té. Tras esta pausa, pedalea por las dunas y bosques que forman parte del Parque Nacional “de Hollandse Duinen”. Contempla los bellos paisajes y, con un poco de suerte, puede que veas conejos, un ciervo o un zorro.

La mayoría de los carriles bici están asfaltados, por lo que tu recorrido en bicicleta no será demasiado duro. Tras un agradable paseo por la naturaleza, pedalea por el museo del Muro Atlántico en Noordwijk. En este encantador lugar de la playa, tienes tiempo libre (aproximadamente una hora) para visitar la playa, las tiendas o uno de los clubes de playa. Pasea por el bulevar, con sus bonitos hoteles y terrazas, y come algo de pescado en la pescadería del bulevar.

Vuelve a Noordwijkerhout después de este descanso y pedalea por los caminos rurales del Bollenstreek. En primavera florecen aquí muchos tulipanes y narcisos. A finales de verano florecen dalias o gladiolos.
De vuelta en Noordwijkerhout, entregarás tu bici en el alquiler de bicis.