Cada clase que imparto es diferente porque las adapto a las necesidades y a la constitución física de mis clientes (Dosha).

Las sesiones están muy centradas en el trabajo de la respiración (Pranayama y Chamánico). También enseño técnicas de despertar de Kundalini inspiradas en el Yoga Chamánico.
Kundalini es nuestro mayor poder: es la energía sexual que debemos poner al servicio de la mente. La kundalini suele estar bloqueada y necesita despertarse. Una vez despiertos, debemos aprender a canalizarlo y dirigirlo hacia el corazón, la mente y los poderes espirituales. La clase de yoga dura una hora y 30 minutos En mis clases siempre incluyo asanas, cantos de mantras e instrumentos musicales curativos para sincronizar cuerpo, mente y espíritu con infinitos beneficios para el sistema nervioso, prácticas chamánicas y meditaciones.

La experiencia se enriquece con aceites esenciales, campanas tibetanas, instrumentos, incienso y palo Santo.