Contaré una historia sobre cómo se creó la playa y cómo la naturaleza hace cosas maravillosas y cómo el tamaño de la playa cambia cada año.
Tras 45 minutos de suave paseo aparcaremos el coche y descenderemos por un pequeño sendero y escaleras unos 500 m.
A la playa sólo se puede llegar descendiendo por senderos y escaleras excavados en la roca, incluso con 250 m de desnivel.
La carretera es totalmente segura, pero no para personas con movilidad reducida.
Es una hermosa playa escondida en la región totalmente desconocida para los turistas.
Sólo los domésticos han hecho un camino y cada año cuidan la playa.
No hay motos acuáticas, ni restaurantes, ni tumbonas de playa, ni sombrillas, ni cafés-bar.
Un lugar perfecto para nadar y tomar el sol, ¡igual que hace 100 años!
La dicha suprema bajo los acantilados, en el cristalino mar Adriático.
Al bajar a la playa te daremos nuestra bolsa fría preparada para ti, con bebidas y pequeños tentempiés, y acordaremos la hora de salida.
Otras cosas a tener en cuenta
Vas bajo tu propia responsabilidad.