Un viaje fácil para todos los curiosos. Descubre la auténtica campiña checa con un guía profesional local.
Adecuado también para personas mayores, personas corpulentas y huéspedes cansados de caminar por Praga.
Siéntate en nuestro cómodo 4x4 y deja que te mostremos el paisaje volcánico más bello, con sus castillos y sus pueblos más pequeños.
Esta excursión es perfecta para los amantes de la cerveza y la gastronomía y para quienes busquen pasar un día relajado y disponer de tiempo suficiente con un guía personal para hablar de la naturaleza checa, la historia, la democracia, etc.
Difícilmente encontrarás un paisaje más fotogénico que las Tierras Altas de Bohemia, en la República Checa. Estos volcanes extinguidos crean un paisaje milagroso, del que nunca te cansarás.
Busca los famosos granates de Bohemia. Este impresionante mineral de color rojo intenso es uno de los favoritos de los joyeros de todo el mundo. Puedes llevártelos a casa como recuerdo original. Dirígete a pequeños pueblos con pintorescos tejados rojos y encantadoras iglesias, conduce por los valles y las colinas, pasa por campos de flores verdes y amarillas y praderas con ganado, detente en algunos de los misteriosos castillos medievales y empápate de las vibraciones de la auténtica vida campestre.
Hacia las 2 de la tarde podrás degustar la cocina local en un pequeño restaurante rural y admirar las vistas sobre los volcanes y los 4 castillos medievales directamente desde la mesa. La guía te ayudará a elegir la cocina adecuada para ti. Hay una amplia selección de comida local para llevar, como trucha, ternera, cordero, venado y, por supuesto, el famoso y sabroso cerdo checo. A menudo se sirve con chucrut y albóndigas y muchos otros al gusto. Puedes beber tanto Pilsner Urquel como (te recomendamos) la cerveza rubia muy especial Kocour, de una microcervecería cercana. También hay refrescos y limonada de barril. Durante la comida puedes hablar de cualquier cosa sobre la que sientas curiosidad.
Después de la comida podemos visitar las ruinas del castillo gótico con un hermoso mirador. Pero todo depende de tu forma física.
Otra parada de tu ruta será la rotonda románica de San Pedro y San Pablo, uno de los edificios eclesiásticos más antiguos e intactos de este tipo que aún se conservan en la República Checa. ¡Se construyó hacia 1230! Y ese mirador…
Por último, podrás visitar una granja local, donde podrás degustar queso casero y acariciar a los animales. También puedes comprar aquí algunos de los productos locales.
El guía local y su narración harán que tu viaje sea inolvidable y se convierta en una experiencia insólita.