Tu temprano despertar se verá recompensado en cuanto lleguemos a nuestra primera parada, nuestro punto secreto de observación en Imerovigli, el balcón del Egeo.
Una iglesia de cúpula azul encaramada en lo alto del acantilado que te ofrece una doble vista panorámica tanto del amanecer como de la caldera. Admira los majestuosos colores cambiantes del cielo antes y después del amanecer. Tu guía te preparará un café griego tradicional (o té caliente) y te obsequiará con un poco de “loukoumia”, un dulce que acompañará perfectamente tu café griego. Disfruta de tu café en el balcón del Egeo mientras sale el sol, ¡qué mejor manera de empezar el día!
Ha llegado el momento de visitar Oia, el pueblo más famoso de la isla y uno de los lugares más fotografiados del mundo.
Miles de personas visitan cada día este pequeño y pintoresco pueblo, pero cuando llegues allí será tan tranquilo y apacible que te hará sentir las verdaderas vibraciones de este increíble lugar.
Pasea por los encantadores senderos estrechos, admira las capillas con cúpulas azules y las tradicionales casas encaladas construidas en nichos de la roca. Tómate tu tiempo para captar las mejores fotos sin prisas ni empujones por la multitud.
Continúa hasta Firostefani, un pueblo junto a la capital de Fira que ofrece una vista impresionante del volcán y la caldera.
Disfruta de las vistas y hazte la famosa foto de la iglesia de la Cúpula Azul con el volcán al fondo, la que se ha representado en tantas imágenes de la isla.
Lo siguiente en nuestro itinerario es el Monasterio del Profeta Elías, el punto más alto de la isla.
Desde este mirador, podrás admirar una vista exclusiva de toda la isla y sus alrededores y hacer fotografías impactantes.
La última parada será en el pueblo de Pyrgos, la antigua capital de Santorini.
Con vistas panorámicas de ambos lados de la isla, Pyrgos es probablemente el pueblo tradicional más bonito de la isla. Las casas y caminos tradicionales están construidos alrededor del antiguo castillo, combinando la arquitectura cicládica y veneciana. Explora la antigua capital y siente que caminas por un laberinto.
Termina tu recorrido en un café tradicional en el centro del pueblo, donde te servirán un delicioso desayuno.