La capital de Liechtenstein está situada a orillas del río Rin y sólo tiene algo menos de 6.000 habitantes. Su historia está grabada en cada edificio, pues es el último resto del Sacro Imperio Romano Germánico. Originalmente llamado “Faduzes”, su nombre denuncia su origen latino de “aquaeductus”, o acueducto. Al ser un enclave montañoso entre rutas comerciales, ha sido un territorio codiciado. El recóndito castillo de la ladera de la montaña se construyó en plena Edad Media, y desde entonces se eleva sobre la ciudad como residencia principal del príncipe de Liechtenstein y del resto de la familia gobernante.
Explora el centro de la ciudad y aprende todo sobre sus famosas esculturas realizadas por numerosos artistas internacionales. Descubre el edificio del gobierno y el impresionante edificio del Parlamento que hay junto a él. Conoce la catedral neogótica, pequeña en tamaño pero grande en importancia. En realidad, ¡sólo se considera catedral desde 1997! Pasea por “das Städtle”, la parte más animada de la ciudad, una zona exclusiva para peatones llena de vida. Descubre las particularidades del gobierno de Liechtenstein, una monarquía hereditaria constitucional, y entérate de todo sobre la Familia Principesca, y sobre la vida cotidiana en uno de los países más pequeños de Europa.