La Valtellina es muy rica en tradiciones y cultura, y es un mundo heterogéneo totalmente alpino, formado tanto por glaciares como por viñedos; estos últimos son una auténtica obra de arte basada en una cuidadosa ingeniería del territorio, que da vida a “vinos heroicos”.

Reúnete con tu guía en la Plaza Martiri y sube al coche que te llevará hasta el valle de Valtellina. Descubre la belleza de la Valtellina en sus pueblos que, todos generados por la cultura alpina, tienen su propia identidad definida, microcosmos urbanos ricos en historia y arte, así como en cultura material.

Durante el viaje por carretera haz una parada en Teglio, el pequeño pueblo local donde servimos la comida con los mejores productos locales frescos y caseros, como bresaola, sciatt (bolitas de queso tradicionales), pizzoccheri y vino en medio de los viñedos.

Disfruta de un paseo escenográfico y llega a Bormio, conocida por su zona de esquí y por las atracciones del cercano Parque Nacional del Stelvio. Bormio también es famosa por sus históricas termas con vistas espectaculares.

Date un chapuzón en las antiguas aguas termales que fluyen desde hace 2.000 años. Su energía fluye en las Termas Medievales, Imperiales y Romanas: desde la piscina panorámica con vistas a la cuenca de Bormio, hasta la gruta de vapor de San Martino que conduce a uno de los manantiales milenarios.
Disfruta de una espectacular piscina infinita desde la que podrás admirar una vista única del valle de Valtellina y su encantadora belleza, empapándote de los colores y aromas del impresionante entorno natural.