Bienvenido a la ciudad más grande de Escocia, un lugar verdaderamente único. Su arquitectura e historia hacen que esta ciudad respire sofisticación y terrenalidad, y las últimas décadas han hecho que esta ciudad se convierta en una de las metrópolis más intrigantes de Gran Bretaña. Su legado victoriano, producto de la riqueza generada en el comercio y las industrias manufactureras, hace que el centro parezca digno pero engañosamente anodino. Conoce la historia de la Plaza de Jorge, antaño una hondonada llena de aguas estancadas que se acumulaban allí procedentes de un matadero construido en las marismas próximas. Desecada entre los siglos XVIII y XIX para construir las casas de sus lados este y oeste y bautizada con el nombre del rey Jorge III, se convirtió en el centro de la actividad mercantil con la construcción del edificio de la Aduana y la Bolsa de la Casa de los Mercaderes en 1850. Pasa por Buchanan Street, la segunda vía comercial más concurrida del Reino Unido, sólo superada por Oxford Street en Londres. Vista de la Sala Real de Conciertos de Glasgow, inaugurada en 1990. Se construyó en el suelo un sistema de insonorización con piel de goma, para que no se oiga el ruido de los trenes del metro durante los conciertos. Es la sede de la Real Orquesta Nacional Escocesa. Explora el Faro y averigua qué hace un faro aquí, tan lejos del mar. Este paseo por el centro de esta orgullosa ciudad obrera te llevará a descubrir las razones del auge de Glasgow, su columna vertebral y su orgulloso patrimonio.