La basílica de Santa María es famosa por su retablo, que muestra escenas de la vida de la Virgen María. Deja que la trompeta que suena cada hora desde la parte alta de la basílica te atraiga por la plaza del mercado principal de Cracovia hasta las puertas de aquella. Numerosas leyendas rodean a este edificio. Estudia las escenas talladas de forma intrincada en el retablo de madera antes de subir a la torre para disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad.
La iglesia que se ve hoy en día se construyó en el siglo XIV. Las torres se añadieron en el siglo XV. La iglesia se alza sobre la plaza del mercado. A 80metros (262pies) de altura, es una de las características más destacadas del horizonte de la ciudad.
Entra en ella para que te den la bienvenida los tonos azul oscuro y rojos de las paredes, un inmenso techo estrellado y atractivas vidrieras. El altar es la pieza principal de la basílica, con más de 200figuras talladas en su superficie. El artista Veit Stoss necesitó más de 12 años para completarlo. Se lo considera uno de los retablos más espectaculares de Europa.
Escucha cada hora la famosa trompeta que llama desde la parte alta de la torre. Fíjate en cómo se detiene en medio de la melodía. Se hace para conmemorar al músico que alertó a la ciudad de la invasión mongola en el siglo XIII, pero recibió un disparo en la garganta por sus acciones. Dentro de la torre, puedes ver el cuchillo que usó uno de los constructores de la torre para matar a su hermano y suicidarse después. Sube los 239 peldaños que conducen a lo más alto de la torre para disfrutar de las vistas de toda la ciudad.
La basílica de Santa María se sitúa en la esquina noreste de la Plaza de Mercado Principal, en el centro de Cracovia. Se halla a poca distancia a pie de muchas de las principales atracciones de la ciudad. La basílica abre todos los días, con un horario más reducido los domingos. Hay que abonar una pequeña cuota para entrar.