En cuanto el Big Ben se cruce en tu vista desde el otro lado del Támesis, sabrás que ahora sí, de verdad, has llegado a Londres. Ha sido personaje secundario en películas británicas como "El diario de Bridget Jones", "Notting Hill" y "Love Actually", pero para verlo mejor, lo ideal es que te acerques hasta la orilla este del río o te des un paseo por el puente de Westminster, de camino a las Casas del Parlamento.
"Big Ben" es el nombre con el que originalmente se bautizó a la mayor de las campanas de la torre del reloj. También se la conoce como Great Bell, la gran campana, y pesa unas 13 toneladas (13760 kilos). Si escuchas con atención, oirás su redoblar grave al dar las horas, que resuena por encima de los tejados y las prisas del tráfico londinense. Actualmente, el nombre de "Big Ben" designa tanto a las campanas como al reloj y a la propia torre.
Desde que sonó por primera vez en 1859, la fiabilidad y el reconfortante estruendo del carillón de este reloj se han convertido en un símbolo nacional de la capacidad de resistencia y adaptación a los tiempos que caracteriza a los británicos. Al caer el sol, sus cuatro esferas de marfil se iluminan para que se pueda ver la hora a kilómetros de distancia. La luz de las esferas solamente se ha apagado con ocasión de graves crisis nacionales: durante dosaños en la Primera Guerra Mundial, para evitar los ataques de los zepelines alemanes, y por la noche durante la Segunda Guerra Mundial, para desorientar a los pilotos alemanes durante la ofensiva del Blitz en la Batalla de Inglaterra.
La torre del reloj se terminó de construir en 1858 y, supuestamente, iba a recibir el nombre del Comisario de Obras públicas de Londres de aquel entonces, un corpulento hombre llamado Benjamin Hall. Los arquitectos Charles Barry y Augustus Pugin se encargaron del diseño, en estilo neogótico. La torre, edificada con ladrillo y piedra caliza, se asienta sobre el edificio de las Casas del Parlamento Británico. Se trata del mayor reloj de carillón de toda Gran Bretaña. Cada esfera tiene 7metros de diámetro y está compuesta por 312 piezas de cristal de ópalo.
A pesar de ser un monumento tan popular, el Big Ben solamente abre sus puertas a ciudadanos británicos, que pueden concertar una visita por medio de sus representantes en el parlamento. Pero, aunque sea tan exclusivo, seguramente notarás un pequeño vuelco al corazón la primera vez que lo veas y oigas.
En junio de 2012 se rebautizó oficialmente el Big Ben, ahora llamado la Torre de Isabel, para conmemorar el aniversario de diamante de la coronación (60años) de la Reina Isabel II. Pero, coloquialmente, se le sigue llamando por su viejo nombre, Big Ben.
El Big Ben se encuentra en el centro de Londres. La estación de metro más próxima es Waterloo.