Un bello portal aleja al viajero del bullicio de los comercios de la calle Burgsteeg y le permite descubrir el castillo histórico de Leiden, conocido como “De Burcht”. Su construcción original de piedra data del siglo XI. No obstante, después de varios ataques, se reconstruyó con ladrillo en el siglo XIII. Los muros del castillo, de 6,2 metros de altura, protegían a la condesa de Holanda, Ada, de 15 años de edad, de las fuerzas de su tío William, decidido a arrebatarle el título.
El castillo albergaba más edificios en su interior, pero, a medida que Leiden comenzó a crecer, la construcción fue perdiendo su papel de fortaleza. Los edificios se derribaron y los materiales se utilizaron para construir la ciudad. Pasea bajo la sombra de los bellos árboles que ocupan ahora el lugar.
Sube las escaleras que llevan a las murallas circulares de la fortaleza. Son bastantes, ya que el castillo se construyó sobre una loma artificial. Esta altura lo convertía en el sitio perfecto para proteger a los ciudadanos de Leiden de las inundaciones. Más tarde, en el siglo XVII, la altura del castillo posibilitó su uso como depósito de agua. Recorre las murallas y disfruta de las fantásticas vistas del Rin, del Leidse Rijn y de toda la ciudad. Los carteles informativos señalan los puntos de referencia de Leiden que se ven desde allí.
La zona que rodea De Burcht es ahora un parque público. En las cocheras del siglo XVII, cerca de la entrada a las escaleras, hay un restaurante en el que podrás disfrutar de un té o un buen almuerzo con vistas al castillo. También puedes comer al aire libre en los terrenos que rodean el castillo. Si te apetece tomar algo o escuchar música en directo después de visitar el castillo, hay un bar de jazz cerca de la puerta sur. La entrada a De Burcht es gratuita. El castillo abre todo el año.