Ginebra es la segunda ciudad más grande de Suiza y sede de oficinas centrales de la ONU, la Cruz Roja y otros múltiples organismos internacionales. Está edificada sobre la desembocadura del río Ródano al suroeste del lago de Ginebra.
Cuando viajes al casco antiguo, no olvides llevar tu cámara de fotos. En el centro, verás edificios de todos los siglos, entre los que se incluyen la casa de nacimiento del filósofo Jean-Jacques Rousseau y la Catedral de San Pedro. En esta, podrás subir a la torre para admirar las hermosas vistas de la ciudad. Al bajar, visita el Museo internacional de la Reforma para conocer más sobre la época reformista en Francia y Suiza.
Si quieres saber algo más de historia, pásate por la Casa Tavel. El antiguo palacete se ha modificado y restaurando varias veces a lo largo de los siglos y, en la actualidad, alberga un museo que documenta la historia de Ginebra. Si en tus viajes a Ginebra quieres conocer más a fondo la labor de la Cruz Roja en el mundo, no dejes de visitar el Museo del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Los amantes del arte querrán acercarse a algunos de los excelentes museos de la ciudad. Empieza en el Museo de Arte e Historia para admirar pinturas que se remontan al Renacimiento y objetos del antiguo mundo, entre otros. Si prefieres obras más modernas, pásate por el Museo de Arte moderno y contemporáneo. No olvides acercarte también al Museo de Arte de Extremo Oriente si quieres ver piezas del Lejano Oriente. Aquellos a los que le guste la alfarería y la cerámica deberán visitar el Museo Ariana.
Tómate un respiro y dirígete hacia el lago de Ginebra. Una vez allí, podrás disfrutar de las vistas de los Alpes franceses o sentarte en una cafetería y observar el Jet d’Eau lanzar un chorro de agua a 140 metros de altura. Por la noche, puedes acercarte al Victoria Hall o al Gran Teatro de Ginebra para disfrutar de un buen espectáculo.