El Jardín de Rosas de Berna, con 220 tipos de rosas, es uno de los parques más bellos de la ciudad. Se trata de un antiguo cementerio con incontables parterres de flores de todos los colores. Además de la ecléctica colección de rosas, encontrarás ejemplares de rododendros, lirios y azaleas. Descansa en este entorno tranquilo con un buen libro antes de dirigir tus pasos al casco antiguo de la ciudad.
Observa los distintos tipos de rosas y llévate bonitas fotos del intenso color de las flores. Disfruta de la atmósfera tranquila que se respira entre los hermosos arreglos florales. Además de las rosas, encontrarás parterres de brezal, 28 tipos de rododendros y 200 especies de lirios.
Disfruta de un día al aire libre con la familia o los amigos junto al estanque. Puedes traer un almuerzo a base de las delicias suizas más populares, como el queso y el chocolate. Sube luego la colina hasta el pabellón y descansa mientras planificas el resto del viaje. Desde allí disfrutarás de vistas excelentes de la zona, el río y el casco antiguo.
Siéntate con un buen libro en uno de los bancos del jardín de lectura. Entre página y página, dedica unos segundos a disfrutar del impresionante entorno. Si vas por la tarde, desde el punto más alto del jardín podrás admirar una bella puesta de sol sobre el paisaje urbano de Berna.
Y, si tienes hambre, visita el restaurante del parque o uno de los locales o cafés cercanos. Después, descubre el pintoresco diseño y las costumbres del casco antiguo de Berna, muy próximo al parque.
El jardín lleva abierto al público desde 1913, después de funcionar durante más de un siglo como cementerio local. Abre las 24 horas y la entrada es gratuita.
El Jardín de Rosas de Berna está situado junto al río Aar, en el borde este del casco antiguo. Puedes ir en autobús, hay una parada justo al lado. O, si lo prefieres, puedes caminar desde el centro de la ciudad. Aprovecha la visita para acercarte a la Fosa de los osos y probar uno de los muchos restaurantes de los alrededores.