Los viajes a Port Arthur, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, permiten conocer uno de los asentamientos penitenciarios más despiadados del Imperio británico. Situado en la impresionante Mason Cove, la belleza natural del entorno contrasta con la historia de los presidiarios que llegaron aquí condenados a trabajos forzados. Contempla estas espectaculares ruinas a tu aire o participa en una visita guiada o temática.
El asentamiento penitenciario de Port Arthur comenzó como pequeña estación maderera en 1830 y se desarrolló rápidamente hasta convertirse en una de las colonias más importantes del hemisferio sur.
Puedes explorar los distintos edificios, que incluyen el comedor, la capilla, la biblioteca y los talleres de la espeluznante prisión. También es posible ver las dependencias penitenciarias separadas, reservadas para regímenes de aislamiento. Recorre el antiguo depósito de cadáveres, situado en las ruinas del hospital, y la nave de la iglesia, que ofrece vistas al asentamiento.
No te pierdas los muros derruidos del sitio histórico de las minas de carbón, las primeras minas operativas de Tasmania y el destino subterráneo de aquellos que cometían los crímenes más atroces. En los tiempos de máxima actividad de estas minas, aquí vivían cerca de 600 mineros, además de los carceleros y sus familias.
Después, disfruta del aroma de las flores en los Jardines del Gobierno y pasea por los terrenos privados reconstruidos de la Casa del Comandante. Al pasar por los tabiques divisorios de mampostería y adentrarte en esta construcción, la residencia del oficial de rango más elevado, verás muebles y objetos que resaltan lo diferente que era la vida de un funcionario en comparación con la de un preso.
Port Arthur también cuenta con un jardín en memoria de las personas que murieron durante la masacre que tuvo lugar aquí.
La entrada se puede combinar con visitas guiadas muy interesantes que incluyen un crucero al cementerio de la Isla de los Muertos, que acogió los restos de más de 1.000 presos entre 1833 y 1877, o a la prisión Point Puer Boys, donde se encarceló a muchachos a partir de nueve años de edad. Las visitas temáticas nocturnas incluyen una visita fantasma y otra titulada “La investigación paranormal”.
Port Arthur se encuentra a una hora y media en coche de Hobart, un trayecto de gran interés paisajístico. Los pases de entrada son válidos para dos días e incluyen el acceso a todo el sitio, una visita guiada, un crucero en el MV Marana, la entrada a los edificios históricos y, para personas con movilidad reducida, acceso a la calesa de los jardines. Hay distintos precios para adultos, niños, familias y titulares de tarjetas de descuento.