Cuando recorras el Gran Canal en vaporetto (autobús acuático) o góndola, alza la vista al pasar la curva que hay a la altura del mercado de pescado, pues tendrás ante ti una de las vistas más icónicas de Venecia. El Puente de Rialto (Ponte di Rialto) forma parte de la ciudad desde finales del siglo XVI. Presenta un característico diseño en forma de uve invertida, altos soportales de piedra y balaustradas desde las que se asoman los turistas para mirar las góndolas que surcan el canal.
Este puente techado fue obra de Antonio da Ponte, que hace honor a su apellido (“ponte” significa puente en italiano). Tras competir con Miguel Ángel, el célebre escultor, Antonio da Ponte terminó haciéndose con el contrato para su construcción. El puente, que vino a sustituir a otro de finales del siglo XII, aúna la belleza con lo práctico. Su ojo de 7,5 metros es lo bastante alto como para permitir el paso de los barcos, mientras que la simetría de sus arcos y su elevado vértice central han hecho de él una imagen emblemática. De los cerca de 400 puentes que conectan las islas de Venecia, este es muy probablemente el más fotografiado.
Si te diriges al puente caminando, hay tres pasajes peatonales que conducen a lo más alto. Dos de ellos discurren a lo largo de las balaustradas. Hay un pasaje central que discurre entre las tiendas orientadas al interior, donde se vende artesanía de vidrio local de Murano, joyas y otros artículos artesanales.
El puente cuenta con la animación de vendedores y músicos callejeros. Desde lo alto, la vista de los meandros que describe el Gran Canal en la distancia bajo las ventanas con postigos de las casas y restaurantes venecianos resulta perfecta para inmortalizarla en una fotografía.
El animado bullicio que impera durante el día deja paso a un ambiente más tranquilo al caer la noche. Al cierre de las tiendas, el puente se ilumina con focos y el canal se llena de reflejos que ofrecen el telón de fondo perfecto para dar un paseo romántico nocturno.
El Puente de Rialto se encuentra en el punto central del Gran Canal y conecta el barrio del mercado de San Polo con el núcleo turístico de San Marcos. Para ir, puedes tomar un vaporetto o una góndola y bajar en la parada de Rialto o ir caminando en dirección norte desde la plaza central de San Marcos.