Con una majestuosa fachada con columnas que mira orgullosa la plaza en la que se encuentra, el Teatro Nacional de D. María II es un hermoso recinto que hace justicia a su prestigio como uno de los epicentros culturales más importantes de Portugal. No pierdas la oportunidad de comprar entradas para una actuación en esta reconocida institución.
Participa en una visita guiada que te permitirá conocer episodios del pasado de este teatro. El edificio actual se encuentra sobre el lugar que una vez ocupó el Palacio de los Estaus, cuya finalidad era alojar a los dignatarios que visitaban la ciudad y que, posteriormente, se convirtió en sede de la Inquisición portuguesa. El teatro debe su existencia a la reina María II, una apasionada defensora de las artes, quien encargó su construcción. En 1964, el edificio quedó casi destruido durante un incendio, por lo que fue necesario reconstruirlo.
Te recomendamos dedicar un rato a contemplar la magnífica fachada desde la plaza. Las columnas que la adornan se trajeron desde el convento de San Francisco de Lisboa, tras los graves daños que sufrió esta estructura durante el terremoto de 1755. Si te fijas, observarás un relieve en el frontón situado encima de las columnas: representa al dios griego Apolo y a las musas de las artes creativas. Sobre el frontón verás una estatua de Gil Vicente, un reconocido dramaturgo portugués.
Si has reservado plaza en una de las visitas, un guía te llevará por las distintas secciones interiores del teatro, el cual se caracteriza por albergar dos espacios de actuación: la sala Garrett, la más grande, y Estudio, más pequeña. Los recorridos incluyen también el acceso a las zonas ubicadas detrás del escenario, como los camerinos, y te permitirán examinar incluso los trajes y accesorios que se utilizan en las representaciones.
Quizá puedas disfrutar de una de las exposiciones temporales que suelen organizarse en el vestíbulo. De hecho, puede ser buena idea consultar si hay algún evento programado que coincida con tu visita. Antes de marcharte, no pierdas la oportunidad de pasar por la librería y curiosear entre las publicaciones en venta, todas ellas relacionadas con el teatro y el arte dramático.
El teatro está situado en la plaza Don Pedro IV, una gigantesca explanada conocida popularmente como Rossio. Las visitas guiadas tienen lugar todos los días y son de pago. La mayoría de las actuaciones son en portugués, pero los recorridos sí que se ofrecen también en otros idiomas.