Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.
St. Thomas, o la \"capital de los trenes de Canadá\" alberga también interesantes museos, cervecerías, viñedos; así como una estatua de tamaño real de Jumbo, el famoso elefante de circo.
Este lago depende para llenarse del agua glaciar derretida y cambia de forma drástica con cada estación. La desaparición de su agua ha fascinado a la gente durante miles de años.
Elige unas vacaciones en Canadá y prepárate para escalar o esquiar en las Montañas Rocosas, mimarte a base de dulces de sirope de arce en Montreal y descubrir el arte y los museos de Toronto y Vancouver.
La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizada en incontables postales y en el dorso de billetes de 20 dólares canadienses.
Cientos de parques, casas de pioneros menonitas y una de las mayores Oktoberfests de Norteamérica convierten a esta ciudad de las afueras de Toronto en un destino que bien merece la pena visitar.
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Esta ciudad universitaria y portuaria de la bahía de Fundy pone a tus pies su belleza natural, su historia y algunos de los mejores vinos de Nueva Escocia.
Esta pequeña ciudad de la costa norte de Nueva Escocia exhibe un legado escocés encantador, un pintoresco puerto a las orillas del río y una próspera historia industrial.
Cientos de parques, casas de pioneros menonitas y una de las mayores Oktoberfests de Norteamérica convierten a esta ciudad de las afueras de Toronto en un destino que bien merece la pena visitar.
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