Pasa tus vacaciones en la región de los Andes de Ecuador para contemplar las montañas más altas de este país mientras te relajas en un manantial de aguas termales y visitas uno de los mercados más famosos de Sudamérica.
Si encuentras una oferta de viaje a Belo Horizonte, aprovéchala. Esta ciudad es un soleado refugio en las montañas con espléndidos parques, galerías de arte, teatros y monumentos históricos.
Antigua capital del Imperio inca, esta ciudad histórica es la puerta de entrada al Valle Sagrado de los Incas y uno de los sitios más importantes de la cultura indígena peruana.
Aprovecha tu visita a Brasilia para contemplar la extraordinaria e innovadora arquitectura de este bello edificio y, después, disfruta de exposiciones de arte, películas y obras de teatro.
Déjate sorprender por los tonos rojos, rosas y amarillos del paisaje de ensueño de esta ciudad pintoresca en pleno corazón de la quebrada de Humahuaca.
Elige unas vacaciones en la región de la Patagonia y comprueba la belleza sobrecogedora de este rincón del fin del mundo en el que las laderas rocosas de los Andes se elevan sobre glaciares, ríos y bosques.
Regálate unas vacaciones en la Pampa para ver los sitios más populares de Buenos Aires y Córdoba, y explorar praderas con una flora y una fauna fascinantes.
Antigua capital del Imperio inca, esta ciudad histórica es la puerta de entrada al Valle Sagrado de los Incas y uno de los sitios más importantes de la cultura indígena peruana.
Los viajes a Torres del Paine son, sin duda, de esas experiencias que no se olvidan. Visita tú también este espectacular parque nacional de impresionantes columnas de granito, paisajes naturales variados y fascinante fauna salvaje.
Esta ciudad costera te sorprenderá por su centro histórico, sus museos de arte, sus playas impolutas y sus fastuosos festivales que celebran sus raíces afrobrasileñas.
Prepárate para disfrutar de grandes lagos glaciales, verdes pastos y los enormes picos de los Andes en uno de los paisajes más bellos y menos poblados del mundo.
A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.