Los miles de picos, verdes e irregulares, que emergen de las aguas de color esmeralda, donde pueden apreciarse las coloridas velas de los barcos tradicionales, dotan a esta bahía de un encanto casi mágico.
Bienvenido al refugio natural del centro de Osaka, un lugar para meditar junto a tranquilos estanques y disfrutar de geniales obras de arte o de lugares históricos.
Observa al personal del parque dar de comer a unos 130 macacos japoneses salvajes en el monte Arashiyama o entra en una de las jaulas para hacerlo tú mismo.