Majestuosas columnas de roca se yerguen hasta la cima, a menudo nevada: un impresionante telón de fondo para Hobart que entusiasmará a los amantes de la naturaleza.
Las piedras del puerto de Hobart están impregnadas de historia. Los edificios coloniales son ahora galerías donde se puede comer marisco fresco y contemplar una famosa regata de yates.
Sumérgete en la historia y el arte del estado en estos edificios costeros del siglo XIX que contienen una exposición sobre el legendario tigre de Tasmania.
Las piedras del puerto de Hobart están impregnadas de historia. Los edificios coloniales son ahora galerías donde se puede comer marisco fresco y contemplar una famosa regata de yates.
Majestuosas columnas de roca se yerguen hasta la cima, a menudo nevada: un impresionante telón de fondo para Hobart que entusiasmará a los amantes de la naturaleza.
Majestuosas columnas de roca se yerguen hasta la cima, a menudo nevada: un impresionante telón de fondo para Hobart que entusiasmará a los amantes de la naturaleza.