Con sus aguas impolutas, sus boscosas orillas y más de 300 islas, a este destino de Nueva York se le conoce como la “reina de los lagos de los Estados Unidos”.
Celebra tu luna de miel, observa una de las maravillas naturales del mundo o disfruta de la historia, el vino y los deportes al aire libre con unas vacaciones en las cataratas del Niágara y el oeste de Nueva York.
Si miras hacia las barcas del lago Hoyt o al campo de juegos al aire libre, o si decides explorar la zona boscosa de Rumsey Forest, es fácil que olvides que este parque se encuentra ubicado en pleno corazón de Buffalo.
Entra en un mundo en el que podrás explorar el tiempo, el cuerpo, bichos, conceptos de física y mucho más. Todo ello en un mismo lugar. El Buffalo Museum of Science goza de reconocimiento internacional y cuenta también con un cine en 3D.
Entra en un mundo en el que podrás explorar el tiempo, el cuerpo, bichos, conceptos de física y mucho más. Todo ello en un mismo lugar. El Buffalo Museum of Science goza de reconocimiento internacional y cuenta también con un cine en 3D.
Visita este pintoresco distrito repleto de montañas y lagos, y revive el espíritu de los Juegos Olímpicos de Invierno con los trineos y en los centros de esquí.
Entra en un mundo en el que podrás explorar el tiempo, el cuerpo, bichos, conceptos de física y mucho más. Todo ello en un mismo lugar. El Buffalo Museum of Science goza de reconocimiento internacional y cuenta también con un cine en 3D.
Este bullicioso distrito lo tiene todo (desde vendedores de pizza y pretzel hasta galerías modernas y tiendas vintage). Todo con increíbles vistas de los rascacielos de Manhattan.
Visita este pintoresco distrito repleto de montañas y lagos, y revive el espíritu de los Juegos Olímpicos de Invierno con los trineos y en los centros de esquí.
Entra en un mundo en el que podrás explorar el tiempo, el cuerpo, bichos, conceptos de física y mucho más. Todo ello en un mismo lugar. El Buffalo Museum of Science goza de reconocimiento internacional y cuenta también con un cine en 3D.
La menor de las tres cascadas de las Cataratas del Niágara resulta igualmente impresionante, sobre todo si se acompaña de una visita a la Cueva de los Vientos.