Aunque los símbolos más típicos de esta región son los campos de lavanda y las colinas ondulantes, los Alpes franceses y la costa mediterránea de la zona también merecen una visita.
Burdeos te permite recorrer su amplia red de carriles bici, probar los deliciosos vinos locales, contemplar el espléndido paisaje que rodea el río Garona o relajarte en uno de los numerosos parques y jardines de la ciudad.