Si haces un viaje a Ota, no te pierdas la puesta de sol sobre el centelleante golfo de Porto desde esta histórica torre genovesa, un elemento muy típico de la costa de Córcega.
El país vecino lo tiene todo: desde playas mediterráneas hasta esquí en los Alpes, pasando por excelentes vinos y quesos y algunas de las ciudades más famosas de Europa.