Dublín, ciudad medieval con una fuerte tradición literaria y habitantes dispuestos a hacerte descubrir su vida cotidiana, es el referente de la emigración irlandesa.
Explora un sepulcro del neolítico, pasea entre acantilados a medida que observas cómo rompen las olas y disfruta de una buena conversación con los vecinos de esta isla con siglos de historia.