Pasa tus vacaciones en la región de los Andes de Ecuador para contemplar las montañas más altas de este país mientras te relajas en un manantial de aguas termales y visitas uno de los mercados más famosos de Sudamérica.
Disfruta de una gran variedad de actividades al aire libre durante el verano y el invierno, y visita las capillas antiguas de este hermoso valle suizo en tus vacaciones en Funes.
A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.
Tahití, la principal isla de la Polinesia Francesa, es famosa por su deslumbrante belleza, sus montañas, selvas y arrecifes, y por su cultura animada y elegante.
El sur de Nápoles es una zona increíblemente bella y su impresionante ruta costera se abre camino entre limoneros, viñedos y pueblos en lo alto del acantilado.
La capital de Escocia está repleta de lugares de interés, parques y jardines, además de ofrecer festivales culturales que atraen a millones de visitantes cada año.
El monte Rainier, tan grande que ha dado nombre a un parque nacional, es una montaña volcánica cubierta de nieve que resulta claramente visible desde Seattle.
Esta impresionante catedral, ubicada en la Plaza Central de Morelia, ofrece un amplio abanico de estilos arquitectónicos y obras de arte excepcionales del siglo XVI.
Tahití, la principal isla de la Polinesia Francesa, es famosa por su deslumbrante belleza, sus montañas, selvas y arrecifes, y por su cultura animada y elegante.
Esta tumba-jardín imperial del siglo XVI, encargada nueve años después de la muerte del dirigente, es un ejemplo antiguo de la arquitectura mogol con piedra arenisca roja y mármol.
Aprovecha tu visita a Brasilia para contemplar la extraordinaria e innovadora arquitectura de este bello edificio y, después, disfruta de exposiciones de arte, películas y obras de teatro.
El interior dorado y azul del corazón espiritual de Montreal fascina tanto a visitantes como a peregrinos. Antiguamente era el lugar de culto más grande de toda Norteamérica.
La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizada en incontables postales y en el dorso de billetes de 20 dólares canadienses.